En la imagen de la izquierda se observa al menor, Nolan, acostado al lado de la ducha mientras su madre se baña, pues no quería estar solo.

En la imagen de la derecha, la alfombra vacía, luego de su muerte, el 4 de febrero de 2017.

Luego de ser tomada la primera imagen, Nolan, de 4 años, fue llevado al hospital para someterse a una agresiva quimioterapia, contra una rara forma de cáncer que ataca los tejidos blandos.

“Ahora soy la que teme darse una ducha. Con nada más que una alfombra de ducha vacía, donde una vez un hermoso y perfecto niño pequeño estaba esperando a su mamá”, dijo Ruth Scully en el post publicado en su cuenta de Facebook, que ha sido compartida más de 640.000 veces.

 En sus últimos días, la madre habló con su hijo sobre su propio funeral, y él dejó instrucciones precisas: “Le pregunté si deseaba que la gente estuviera feliz o triste en él. Me miró confundido y dijo: ‘¿Por qué alguien estaría triste?’”, dijo la madre a CNN.

Scully agregó a CNN que quería compartir su historia con la gente porque “Nolan mostró a todo el mundo cómo debe ser tratada la gente, y cómo debe cuidarse el uno al otro. Él estaba hecho de nada más que el amor y la bondad”.

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