Hasta el momento, Irma deja 27 muertos en el Caribe. El ojo del ciclón, ahora en categoría 3, azota la cadena de islas con intensas rachas de viento de hasta 195 km/h, y se dirige a una velocidad de 19 km/h hacia la costa oeste, anunció el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense.

Desde su ventana en el segundo piso de un pequeño edificio en Key Haven, en la punta del archipiélago, Maggie Howes describió una tormenta de violencia sin precedentes. “Los barcos están literalmente rotos, las palmeras se encuentran en el suelo, las líneas eléctricas están cayendo”, describió por teléfono a CNN esta socorrista, que sólo puede observar y esperar el final del huracán. “Es absolutamente imposible estar afuera en este momento. Nadie puede soportar los vientos que veo por la ventana”, agregó.

A pesar de las órdenes de evacuación obligatorias, muchos residentes optaron por permanecer en esta lengua de tierra muy baja y particularmente inundable.

El artículo continúa abajo

“No sabemos exactamente cuántas personas se quedaron en los Cayos. Los vientos llegan hasta 215 km/h, la lluvia a entre 25 y 60 centímetros. Es una zona muy baja. La marea llega a 4,6 metros. Espero que todos hayan escuchado las instrucciones”, dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, en la cadena ABC.

Un conductor murió el sábado por la tarde en un camino en el archipiélago donde las condiciones meteorológicas ya eran difíciles. Su camión chocó contra un árbol sin que las autoridades pudieran decir con certeza si el accidente estaba directamente relacionado con el huracán.

En tanto, en el centro de Miami, una grúa de construcción colapsó este domingo sobre un edificio al recibir los primeros vientos del huracán, según fotos publicadas en las redes sociales que confirmaron uno de los principales temores de las autoridades de la ciudad, donde hay alrededor de 25 grúas de más de 200 metros de altura y con contrapesos de entre 3,6 y 4,5 toneladas.

Lea más: Así se ven Irma y José desde el espacio

Las ciudades de Naples, Fort Myers y las densamente pobladas penínsulas de la bahía de Tampa (oeste de la península de Florida), enfrentan la amenaza de olas de hasta 4,5 metros, suficiente para cubrir una vivienda.

“Estamos a punto de ser golpeados en la cara por esta tormenta”, dijo el alcalde de Tampa, Bob Buckhorn.

Fuertes inundaciones en Cuba

Cuba, que sufrió el embate de Irma el viernes y sábado, registraba “fuertes inundaciones” en el litoral noroccidental, de Matanzas a La Habana, “con olas [de] entre 6 y 9 metros”, informó el Instituto de Meteorología cubano.

El agua de mar, que golpeaba el emblemático Malecón, se adentró unos 250 metros en la capital, constataron periodistas de la AFP. Al menos 1,5 millones de personas fueron evacuadas en la isla, donde el viento tumbó árboles y tendidos eléctricos.

En lo inmediato no se reportaron víctimas pero sí “daños materiales significativos”.

Estados Unidos recibe ahora este poderoso huracán.

Vea más: Uno de los más devastadores de los últimos 25 años

Unos 6,3 millones de habitantes, más de la cuarta parte de la población de Florida, recibieron la orden de evacuación, dejando detrás ciudades fantasma.

La localidad de Fort Lauderdale, a 50 km al norte de Miami, sufrió un tornado. Las autoridades emitieron advertencias por este fenómeno en varios condados.

El trayecto del huracán ha cambiado ligeramente y parece que se inclinará más hacia la costa oeste que hacia la costa atlántica, pero el ciclón es tan ancho que se anticipan destructoras tormentas en ambas costas.

La turística Miami Beach parecía el sábado una “ciudad fantasma”, según el alcalde de esta localidad costera de casi 100.000 habitantes, Phil Levine, quien calificó a Irma de “huracán nuclear”.

“El viento está aumentando (…) Pero nos preocupa principalmente la marea de la tormenta”, dijo a CNN. “Miami es propensa a las inundaciones, así que cuando un huracán nos empuja la marea, es muy preocupante”.

Más de 54.000 residentes encontraron refugio en uno de los 320 albergues abiertos en Florida, según el gobernador Scott, quien llamó a la movilización. “Necesitamos 1.000 enfermeras voluntarias para ayudar en los refugios”.

El huracán ya dejó al menos 27 muertos en las islas del Caribe, arrasando con una larga cadena de islas, desde la pequeña Barbuda, hasta los paraísos tropicales de San Martín y San Bartolomé, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y las Islas Vírgenes Británicas, Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Turcos y Caicos.

AFP

LO ÚLTIMO