Así fue el caso de Leonardo, un ladrón que tenía por costumbre visitar el cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires, y le pedía a Dios que su próximo robo saliera con éxito, que sus víctimas no resultaran heridas e, incluso, que pudieran hacer el doble del dinero que les iban a quitar. Luego de su oración, salía a robar. En una de esas operaciones fue capturado por las autoridades, que ahora lo tienen tras las rejas, relata Clarín.

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En Argentina llaman ‘Bombazo’ al tristemente famoso ‘fleteo’, con el que las víctimas pierden millones de pesos en dinero en menos de nada. Por cometer uno de esos hurtos, dos colombianos murieron en ese país el pasado 22 de junio, luego de haberle quitado una maleta con 40 mil pesos argentinos (más de 70 millones de pesos colombianos) a una persona, que los embistió en su carro para finalmente ser atropellados por una camioneta.

La lista se alarga. Hubo otro caso en 2015, que terminó con el ladrón muerto, y otro en 2014, con un resultado similar. El problema en Argentina parece ser crítico, ya que Leonardo, además de asegurar que cuando esté libre quiere ir a Australia a seguir robando, dice que varios exitosos ‘fleteros’ colombianos (al menos 40 bandas) aterrizaron en el país sureño para delinquir allí y establecerse, en medio de la comodidad que representa la policía corrupta. Se conocen como ‘Los internacionales’.

Por esa problemática fue que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, firmó a comienzos de este año una ley que endurece los controles migratorios. La justificación eran los “recientes hechos de criminalidad organizada” que se habían presentado hasta ese momento, informó en enero Emol. Parece, sin embargo, que poco pudieron hacer para mitigar los hurtos.

Las bandas, sigue Leonardo, antes se negaban a reclutar ladrones argentinos, porque podían delatarlos ante la policía. Pero ahora los propios ‘gauchos’ hacen parte de esos grupos, que reparten el dinero en partes iguales después de los robos que hacen cada día, que son 3 en promedio. Con lo que roban, compran todo lo que quieran y con la tranquilidad de hacerlo en la legalidad. Por eso se burlan de los ladrones de motos.

Finalmente, Leonardo se justifica se justifica:

“‘Los Internacionales’ no somos de lo peor del hampa: no le robamos la jubilación a las abuelitas (sic) y no matamos a nuestras víctimas para asaltarlas. Ni siquiera las herimos. Solo vamos por la plata grande”.

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