Sessions, quien al igual que el mandatario minimizó reiteradas veces la idea de que hubo intromisión rusa a favor de Trump en la elección, fue el primer miembro conocido del gabinete en ser interrogado por el equipo del fiscal especial Robert Mueller, que investiga la eventual connivencia.

El Departamento de Justicia declinó dar detalles del interrogatorio a Sessions, uno de los principales asesores de campaña de Trump cuyos contactos con los rusos llamaron la atención.

Sessions se reunió con el exembajador ruso Serguei Kisliak en tres ocasiones durante la campaña. También estuvo a cargo del equipo de asesores de política exterior de la campaña, incluido George Papadopoulos, quien mantuvo varios contactos con Rusia e intentó cuadrar una reunión entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.

Papadopoulos ya se declaró culpable de hacer declaraciones falsas al FBI sobre esos contactos.

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Mueller también puede estar interesado en Sessions por lo que éste pueda saber sobre cualquier intento de Trump de obstruir la investigación sobre la intromisión de Rusia.

Sessions, quien se declaró impedido de las investigaciones vinculadas con las elecciones de 2016, jugó un papel clave en el despido, el 9 de mayo pasado, del director del FBI James Comey, cuyo interés en averiguar la posible interferencia de Rusia molestó a Trump.

El sitio web de noticias políticas de Washington, Axios, informó el lunes que Sessions, a instancias de Trump, ha presionado recientemente al sucesor de Comey, Christopher Wray, para despedir al subdirector del FBI, Andrew McCabe, un aliado de Comey.

Axios dijo que Wray amenazó con renunciar si McCabe era despedido.

Con AFP