La fiscal venezolana calificó de “ilegítimos” a los magistrados que tienen a cargo su proceso y aseguró que desconocerá “cualquier decisión” que tome ese tribunal: “Me han tratado como si hubiera cometido un delito”, apuntó.

La fiscal, confesa chavista que rompió con el gobierno de Maduro hace 3 meses al denunciar un quiebre constitucional en Venezuela, está enfrentando un proceso por parte Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de su país.

Ortega denunció como “una ruptura del orden constitucional” la luego revertida decisión a fines de marzo del TSJ de asumir las atribuciones del Parlamento, único poder controlado por la oposición al chavismo.

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“Yo denuncié a los magistrados que me están procesando porque no son legítimos. No sé si me van a destituir o no, acá puede pasar cualquier cosa”, indicó a la radio argentina.

Ortega lamentó que el jueves no podrá asistir a una asamblea extraordinaria de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) que se reunirá en Buenos Aires para abordar su caso.

“No puedo viajar porque tengo prohibición de salida del país, por lo tanto voy a tratar de participar a través de una videoconferencia”, explicó.

Entre los argumentos a su disidencia del gobierno bolivariano, Ortega Díaz enfatizó que su postura responde a una situación en que la población está “viviendo las mayores violaciones a los derechos humanos en la historia de Venezuela” y porque “los postulados de Chávez han sido desdibujados” por Maduro, dijo.

AFP

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