De todos, Alberto Fujimori (1990-2000) es el que no está implicado en el monumental caso de corrupción, pero ya se encuentra en prisión pagando por delitos contra los derechos humanos, falsedad de fondos, falsedad ideológica en agravio del Estado y peculado doloso, recuerda El Nacional.

Los demás sí están en el centro del escándalo, y de ellos, es Alejandro Toledo (2001-2006) quien parece estar más untado, luego de que Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en Perú, dijo en la Fiscalía que la firma le pagó U$ 20 millones al entonces mandatario para ganar una licitación, informa BBC Mundo.

La Fiscalía peruana, de hecho, anunció que solicitará la detención preventiva del exmandatario para que responda por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.

A Ollanta Humala (2011-2016) y a su esposa se les acusa de haber recibido dinero de la firma brasileña para financiar las campañas presidenciales del Partido Nacionalista, del que eran la cabeza, en los años 2006 y 2011. Según Folha de Sao Paulo, cerca de U$ 3 millones llegaron Odebrecht a la campaña de Humala.

Alan García (1985-1990 y 2006-2011) está relacionado con el caso debido a que uno de sus colaboradores, más exactamente el viceministro de comunicaciones, Jorge Cuba, presuntamente recibió sobornos de la constructora brasileña. Por eso, Cuba fue llevado a prisión, como informó La República. El exmandatario, sin embargo, desde su cuenta de Twitter ha atacado con dureza a quienes se han visto envueltos en el escándalo.

Por los agravios, Odebrecht se comprometió a pagar 30 millones de soles como adelanto de la devolución de las ganancias que obtuvieron ilegalmente en el país para poder ejecutar obras  a partir del pago de sobornos. El pago ya se hizo, como informa La República.

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