La primera explosión, la del 2 de marzo, ocurrió poco antes de las 7 de la mañana en el barrio Harris Ridge, en el norte de Austin, la capital de ese estado de Estados Unidos. El dispositivo estaba en una caja de correspondencia, y su detonación le ocasionó la muerte a Anthony Stephan House, de 39 años, que falleció luego de abrir el paquete, informa CNN.

La segunda explosión ocurrió 10 días después, el 12 de marzo, esta vez en el barrio East MLK de la misma ciudad. Ese día, en un episodio muy similar al primero, murió Draylen Mason, un joven de 17 años que abrió el paquete explosivo. El adolescente era un prometedor bajista en una orquesta juvenil.

La tercera explosión fue ese mismo día, y ocurrió a pocos kilómetros del aeropuerto de la ciudad, en el barrio Montopolis, mientras las autoridades atendían la detonación de la mañana. Esta vez, una mujer de origen hispano de 75 años resultó herida. Las investigaciones apuntaban a posibles crímenes de odio (las 2 primeras víctimas eran de raza negra, y la tercera, como ya se dijo, es hispana).

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El 18 de marzo ocurrió la cuarta detonación, y fue la primera que no usó la estrategia de paquete bomba. El explosivo fue instalado al lado de una vía del barrio Travis Country, en el sur de la ciudad. La activación de la bomba dejó heridos a 2 jóvenes blancos, de 22 y 23 años. Sus vidas no estuvieron comprometidas.

Finalmente, la quinta explosión ocurrió este martes, 20 de marzo, en un local de la empresa de encomiendas FedEx. La acción, que ocurrió a las afueras de la ciudad de San Antonio, dejó a uno de los empleados de la compañía herido. Las autoridades investigan si todas las explosiones están relacionadas, agrega The Washington Post.

El caso recuerda uno similar que se desmanteló hace 20 años en Estados Unidos, cuyo protagonista fue el matemático Ted Kaczynski, conocido como ‘Unabomber’, que tomó relevancia al detonar varias bombas a lo largo de 20 años para visibilizar su manifiesto contra la sociedad industrial. ‘Unabomber’ fue condenado en 1998 a cadena perpetua, recuerda Business Insider.

La pregunta ahora es: ¿hay un nuevo ‘Unabomber’? Y de ser así, ¿quién es? Responder a esas preguntas es la difícil misión que tienen ahora las autoridades de Texas.