Se espera que este lunes se tenga información actualizada sobre la evolución del anciano exdictador, que hasta el viernes pasado continuaba en sedación profunda, según dijo entonces una de sus hijas, Sandra Noriega.

“Los médicos todavía no han dicho nada y no van a dar reporte hasta el lunes”, cuando se espera salga del estado de sedación profunda, afirmó el viernes pasado Sandra.

Al que fuera el “hombre fuerte” de Panamá entre 1983 y 1989 le fue extirpado un tumor el pasado día 7 pero presentó una hemorragia cerebral que obligó a una segunda intervención ese mismo día, desde el cual permanece en cuidados intensivos en el estatal Hospital Santo Tomás, en la capital panameña.

Noriega ingresó al centro de salud el pasado día 6 procedente de la casa de su hija Sandra, como autorizó la Justicia al otorgarle un arresto domiciliario temporal para cumplir el proceso pre y postoperatorio dado su complicado cuadro médico.


Hipertensión, úlcera péptica y rinitis alérgica, así como problemas urológicos y neurológicos derivados de un accidente cerebro vascular, conforman el cuadro clínico de Noriega, según un informe oficial de diciembre de 2012.

Otro informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló a mediados de 2016 que el exgeneral presentaba “un deterioro neurológico secundario al tumor cerebral” por lo que no era apto para acudir a un proceso judicial en ciernes, por la muerte en la década de 1970 del sindicalista Heliodoro Portugal, juicio que está suspendido.

El exdictador llegó a su país en diciembre de 2011 y fue recluido en la cárcel El Renacer, en las afueras de la capital panameña, para purgar condenas que suman más de 60 años por delitos que incluyen homicidio.

En Panamá cumple condenas por la desaparición y el homicidio del guerrillero izquierdista Hugo Spadafora, por la muerte del militar opositor Moisés Giroldi y por la denominada Masacre de Albrook, en 1989.

Noriega fue extraditado por Francia donde, al igual que antes en Estados Unidos, estuvo preso por narcotráfico y blanqueo, durante un período que en total suma más de 20 años.

Su abogado defensor, Ezra Ángel, dijo la semana pasada que una vez que los médicos le den el alta a Noriega los jueces deberán decidir si extienden la medida de arresto domiciliario aprobada por tres meses.

EFE