Las víctimas, cuyos cuerpos fueron colgados de los postes eléctricos de Mosul, iban vestidas de naranja, con inscripciones en rojo donde se podía leer: “Traidores y agentes de las ISF” (acrónimo en inglés de las fuerzas iraquíes), según el Alto Comisionado.

Un habitante de Mosul, Abu Saif, dijo que había visto entre 30 y 40 cadáveres, con las inscripciones “agente” y “traidor”.

El grupo Estado Islámico (EI) “reúne a personas en las calles de Mosul y las ejecuta en público, algunas por disparos, otras por decapitación”, añadió.

El martes por la noche, un hombre de 27 años fue ejecutado por disparos en el barrio de Bab al Jideed, en el centro de Mosul, por haber utilizado un teléfono celular, prohibido por el EI, según la ONU.

El miércoles por la noche, el EI “habría matado a 20 civiles en la base militar de Ghabat, en el norte de Mosul, por haber divulgado informaciones a las fuerzas iraquíes”, agregó Ravina Shamdasani.

Mientras la ONU no cesa de publicar estos últimos días detalles de las atrocidades cometidas por el EI en Irak, el Alto Comisionado Zeid Ra’ad Al Husein pidió el viernes que la Corte Penal Internacional (CPI) intervenga

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) indicó el viernes que el número de desplazados desde el inicio de la ofensiva contra Mosul el 17 de octubre se duplicó en una semana, hasta alcanzar las 47.730 personas.

AFP

LO ÚLTIMO