Noor Salman, de 31 años, era acusada de obstrucción a la justicia y complicidad en el ataque en nombre del Estado Islámico perpetrado por su esposo en la discoteca gay Pulse, el 12 de junio de 2016. La acción dejó medio centenar de heridos y Mateen acabó siendo abatido por la policía.

“Se hizo justicia”, dijo el abogado de la defensa Charles Swift al salir de la sala, según el canal 6 de la filial local de CBS.

Los 12 miembros del jurado habían comenzado a deliberar la tarde del miércoles en el juicio que comenzó el 3 de marzo en un tribunal en Orlando, Florida.

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La defensa argumentó que Salman tiene un bajo coeficiente intelectual, es infantil y estaba dominada por un esposo abusivo.

También afirmó que la confesión que ella hizo ante la agencia FBI el día del ataque, en la que admitía tener conocimiento de que Mateen iba a cometer la acción, fue realizada bajo coerción del agente que la interrogó.

“¿Por qué Omar Mateen iba a confiar en Noor, una mujer a la que él claramente no respetaba?”, preguntó la abogada Linda Moreno a los jurados en su alegato final el miércoles, de acuerdo al diario local Orlando Sentinel. “Ella no era su par, no era su pareja y no era su confidente”.

Durante el juicio se reveló que Omar Mateen en realidad quería atentar contra Disney -el principal parque temático de Orlando- escondiendo el arma en un coche de bebé, pero renunció a ello debido a la fuerte presencia policial que existe allí. Decidió entonces, al azar, atacar el bar Pulse.

Con AFP