Eran las 10:30 de la mañana cuando los jóvenes llevaron a cabo su ‘broma’, e inmediatamente salieron a correr. A pesar de que no llevaban los rostros cubiertos y no llevaban armas, el hecho no hizo reír a nadie.

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De acuerdo con Ouest-France, un empleado del banco avisó a la policía de lo ocurrido, por lo que ambos hombres terminaron en custodia y sus hogares fueron requisados mientras comprobaban que no eran una verdadera amenaza.

El hombre que gritó “Allah Akbar” enfrenta una acusación por haber provocado un estado de conmoción psicológica en las personas que se encontraban en el lugar.

Los funcionarios tildaron el comportamiento de irresponsable y “de muy mal gusto”, dada la alerta de terrorismo en la que se encuentran varios países europeos, especialmente Francia, añade France 3.

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