Como si se tratara de un mal augurio, poco después de que Silvino Montanía Gavilán, de 33 años, se topó con una cédula en el piso que pertenecía a Reinaldo Alarcón, de 25 años, fue atropellado por un vehículo y murió, informa el diario paraguayo Extra.

Lo peor es que las autoridades que hicieron el levantamiento del cadáver, cuyo deceso se produjo el primero de octubre, y los médicos legistas solo miraron la cédula que llevaba en el bolsillo y lo enterraron como si fuera Reinaldo Alarcón.

Los familiares del fallecido lo dieron por desaparecido y pusieron la denuncia, y tres días después se enteraron de que había muerto, reporta el medio.

Por su parte, el hombre que perdió la cédula puso el denuncio en una comisaría de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, provincia de San Pedro, y fue allí cuando se descubrió el error, que las autoridades aceptaron por no haber sido más rigurosos en comprobar la identidad del cadáver.

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