El Gobierno de Barack Obama acusó oficialmente en octubre a Rusia de haber llevado a cabo ataques cibernéticos para influir en el resultado de las elecciones en EE. UU. y que, entre otras cosas, facilitaron la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) por parte de WikiLeaks.

“El tema de las elecciones no se trató, porque eso está en el pasado, en esta pequeña reunión me concentré en el futuro; yo ya le había dicho muy claramente a él las preocupaciones que teníamos con respecto de ataques cibernéticos en general”, señaló Obama en una rueda de prensa al término de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia Pacifico (APEC, por sus siglas en inglés) en Lima.

Además, el Gobierno de Obama prometió dar una respuesta proporcional a Rusia, que a su juicio actuó con el objetivo expreso de influir en el resultado de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, ganadas por el republicano Donald Trump.

El presidente estadounidense aseguró que durante la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC por sus siglas en inglés) celebrada en Lima no tuvo una reunión como tal con Putin, sino que hablaron brevemente, según informó el New York Times.


Comentó, en ese sentido, que no cree que el tema del ciberespionaje vaya a ser la norma en las relaciones entre los dos países.

“La preocupación en general es que la mala información proveniente de diferentes fuentes nacionales, extranjeras, en medios sociales, hace muy difícil que los votantes puedan discernir entre lo que es verdad y lo que no”, dijo.

“Si los estadounidenses tuvieran una prensa responsable y una cultura cívica y unos ciudadanos que participan en las decisiones políticas, tratar de meterse en nuestras elecciones no tendría mucho sentido”, agregó al respecto.

Obama dijo que también le manifestó a Putin que “en Estados Unidos están profundamente preocupados con el caos, el derramamiento de sangre y los ataques del presidente sirio Bachar Al Asad y los militares rusos en contra de la población de Alepo”.

Le reiteró, en ese sentido, la necesidad de que se logre un cese del fuego humanitario primero, para tener una transición política de algún tipo, de acuerdo al Washington Post.

Obama concluyó que se trató de “una conversación muy franca, muy cortés, pero demostrando las diferencias que existen entre los dos países en cuanto a política”.

EFE