Los cuerpos, perfectamente conservados, yacían el uno cerca del otro, con mochilas, una botella, un libro y un reloj a su lado, informó al diario Le Matin el director de la estación de esquí Glacier 3000, Bernard Tschannen.

Fue un empleado de esta estación quien realizó el hallazgo el pasado jueves por la noche, cerca del telesquí del pico Le Dôme. “Se trataba de un hombre y de una mujer que llevaban ropa de la época de la última guerra” mundial, explicó Tschannen. “El hielo los conservó perfectamente y sus efectos personales estaban intactos”, añadió.

El director de la estación de esquí cree que la pareja probablemente cayó por una grieta y que el glaciar arrastró los cuerpos después a causa del cambio climático.

El artículo continúa abajo

La policía llevará a cabo un análisis del ADN pero, según Le Matin, que cita a uno de los siete hijos de la pareja, se trataría de un zapatero entonces de 40 años y de su mujer, institutriz, de 37 años, que salieron a pie el 15 de agosto de 1942 del pueblo de Chandolin para alimentar a su ganado en las montañas.

Tenían previsto regresar esa misma noche, pero después de dos meses y medio de búsquedas infructuosas, los siete hijos, ya huérfanos, fueron repartidos en familias de acogida.

“Hemos pasado nuestra vida buscándolos sin descanso. No pensábamos poderles ofrecer un día el funeral que merecían”, confió al diario Marceline, que tenía cuatro años cuando sus padres desaparecieron.

AFP