Rodríguez García, que residía en Sao Paulo y tenía un apartamento la ciudad donde apareció muerto, estaba desaparecido desde el martes. Según sus familiares, desconocidos los llamaron y les pidieron un millón de reales (unos 309.214 dólares) por su rescate.
Los policías militares llegaron hasta el local cerca de las 8:00 de la mañana, hora local, tras recibir una denuncia anónima, y por los objetos quemados constataron que intentaron prender fuego al carro con el comerciante dentro, informa O Globo.
El cuerpo del colombiano fue encontrado, amarrado y amordazado, dentro de su propio vehículo en un paraje rural próximo a una carretera en el límite de los municipios de Peruíbe e Itarirí, también en el litoral paulista.
“Son analizadas varias posibilidades, desde un secuestro mal ejecutado hasta un ajuste de cuentas y eventualmente un crimen análogo a esclavitud, que podría estar relacionado con tráfico de personas. Todo va a tener que ser analizado en el transcurrir de las investigaciones”, explicó el delegado de Itariri, Bruno Mateo Lázaro, citado por el diario brasileño.
De acuerdo con las autoridades, los responsables del crimen intentaron prender fuego al vehículo con el cuerpo dentro, pero sin conseguir su propósito desistieron y abandonaron el lugar.
La víctima trabajaba en el sector de la confección de ropa en Sao Paulo.
Con EFE
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