Una investigación publicada en la revista The Lancet advierte sobre el riesgo de una crisis de “obesidad severa” y enfermedades provocadas por exceso de grasa y azúcar en países ricos o de medianos ingresos, aunque los kilos demás siguen afectando principalmente a las naciones más pobres.

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La gente se divide entre aquellos que tienen peso saludable y no saludable en función de una escala relativa a la altura denominada Indice de Masa Corporal o BMI, por sus siglas en inglés.

Un BMI saludable va de 18,5 a 24,9. Un BMI por debajo de 18,5 es considerado como anormalmente bajo, mientras que de 25 para arriba implica exceso de peso. Hay obesidad a partir de 30 y de 35 en adelante obesidad severa, considerándose más allá de 40 obesidad extrema con riesgo de vida.

A escala mundial, entre los hombres la proporción de obesos se triplicó, pasando de 3,2% en 1975 a 10,8% actualmente (unos 266 millones). Entre las mujeres aumentó de 6,4% a 14,9% (375 millones), indica el estudio.

Ello equivale a que la persona promedio ha venido aumentando 1,5 kilos por década.

“Si la obesidad sigue aumentando a este ritmo, para 2025 aproximadamente un quinto de los hombres (18%) y de las mujeres (21%) serán obesos”, indica en un comunicado The Lancet.

La proporción de gente excesivamente delgada en el mundo disminuyó menos de lo que creció la población de obesos, advierten los autores.

La gente más obesa del mundo vive en las islas de la Polinesia y Micronesia, donde un 38% de los hombres y más de la mitad de las mujeres son obesos.

Cerca de la quinta parte de los adultos obesos (118 millones) viven en seis países de altos ingresos: Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

En EE. UU. vive uno de cada cuatro hombres severamente obesos y casi una de cada cinco mujeres pertenece a esa categoría. De aquí a 2025, el estudio prevé que un 43% de las mujeres y 45% de los hombres de ese país serán obesos.

En Europa, Gran Bretaña tendrá la proporción de mujeres obesas más elevada de Europa (38%) dentro de nueve años, seguida por Irlanda (37%) y Malta (34%). En el otro extremo, Timor, Etiopía y Eritrea tienen el BMI promedio más bajo del mundo.

“Para atender este problema será necesario adoptar políticas sociales y de alimentación que mejoren la calidad alimentaria entre los más pobres, pero también evitar el consumo excesivo de carbohidratos procesados y otros alimentos no saludables”. Para los casos más extremos de obesidad, la cirugía puede ser el recurso más eficaz.

América Latina se encuentra en valores más cercanos a la normalidad pero por lo general con exceso de peso, con un BMI promedio ligeramente superior o superior al tope de 25.

Más de una quinta parte de los hombres en India, Bangladesh, Timor, Afganistán, Eritrea y Etiopía, y la cuarta parte de las mujeres de Bangladesh e India tienen peso insuficiente, según la investigación, que recabó datos de 1.698 estudios realizados en un total de 19,2 millones de adultos de 186 países, que representan un 99% de la población mundial.

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