El inesperado encuentro se realizó en la residencia presidencial de Los Pinos y estuvo antecedido de una andanada de críticas a Peña Nieto, que recuerdan el encendido discurso del magnate contra la inmigración, en el que ha tachado a mexicanos de violadores y criminales.

Trump destacó que la frontera común de más de 3.200 kilómetros es fuente de criminalidad, narcotráfico y tráfico ilegal de indocumentados.

El aspirante republicano matizó sin embargo su discurso al declararse confiado en poder resolver la problemática con Peña Nieto, en caso de llegar a la Casa Blanca.

“Creo que el presidente y yo podemos resolver esos problemas (…). La inmigración ilegal es un problema para México como para nosotros. Las drogas son un tremendo problema para México como para nosotros. No es una calle de un solo sentido. Trabajaremos juntos y resolveremos esos problemas”, expresó Trump.

Detener tráfico de armas

En su intervención, el presidente mexicano destacó la importancia de trabajar en conjunto para construir una frontera más segura, pero también señaló la obligación de Estados Unidos de detener el flujo de armas y dinero hacia organizaciones criminales mexicanas.

“Muchas vidas pueden ser salvadas en ambos lados de la frontera si las organizaciones criminales dejan de recibir armas y dinero (…) Ambos países debemos invertir más en ello, más en infraestructura, más en gente, más en tecnología para hacer más segura y eficiente” la frontera común, dijo.

Peña Nieto había ofrecido tanto a Trump como a su rival demócrata Hillary Clinton abrir un diálogo. Y aunque la reunión de este miércoles fue privada, ambos hicieron después una comparecencia ante la prensa en la misma residencia presidencial.

A los ataques de Trump contra los migrantes, Peña Nieto dijo que han “lastimado y afectado” a los mexicanos y resaltó la importante contribución de sus compatriotas a la economía estadounidense.

Humillación a domicilio

Los cuestionamientos por la visita de Trump arreciaron tras el encuentro, pero esta vez tuvieron como blanco a Peña Nieto, a quien sus críticos vieron humillado y débil.

“Esta es la frase que resume la visita de Trump a México: ‘Humillación a domicilio'”, escribió la politóloga y analista Denise Dresser al resumir el sentir en las redes sociales.

El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó la “vergonzosa y débil” imagen del presidente ante Trump “que sólo humilla y pisotea”.

El senador del conservador Partido Acción Nacional (PAN) Javier Lozano escribió en Twitter que Trump habló “en su cara” sobre el muro fronterizo y el presidente mexicano se quedó “sin respuesta”.

Aunque la visita de Trump fue el tema de discusión del mexicano de la calle, no hubo mayores expresiones de protesta pues apenas se reunió un centenar de manifestantes en el emblemático Paseo de la Reforma.

El magnate partió luego a Estados Unidos, donde en la noche tiene un acto de campaña en el que se espera hablará sobre la migración clandestina.

AFP

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