“No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, dijo el papa en el palacio de La Moneda, en medio de los aplausos de los asistentes.

El artículo continúa abajo

“Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir”, dijo en su discurso.

La ONG estadounidense Bishop Accountability (que traduce ‘responsabilidad sacerdotal’) –que desde 2003 se dedica a publicar los archivos de abusadores dentro de la Iglesia Católica– difundió la semana pasada una lista con nombres y antecedentes de casi 80 clérigos que abusaron de menores en Chile.

Activistas de varios países lanzaron el lunes en Santiago una organización global contra el abuso sexual infantil (“Ending Clerical Abuse”) y exigieron al papa que actúe para desterrar la pederastia que mancilla la imagen de la Iglesia católica.

AFP