La Librería Pública de Attleboro lo prestó el 21 de noviembre de 1938, en plena época de la Gran Depresión, y solo hasta hace unos días lo regresaron a ese lugar, informó CBS Boston.

“No tenemos registro de quién era el libro; nosotros no estábamos buscando a esa persona”, dijo la bibliotecaria Amy Rhilinger a ese medio.

En entrevista con Boston Globe, añadió que todos en el lugar, incluida ella, estaban asombrados por lo que ocurrió.

“He trabajado aquí durante 15 años y nunca antes he visto algo como esto”.

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Según su relato, actualmente la biblioteca cobra 10 centavos de dólar (casi 300 pesos) por cada día de retraso en la entrega de un libro, por lo que la multa a la persona que se llevó el ejemplar de Shay Arthur estaría en 2.800 dólares (un poco más de 8 millones de pesos).

Aunque se quiso conservar el libro, al final las directivas de la librería decidieron deshacerse de él debido a que se encontraba en muy mal estado, señaló el medio.

A través de Facebook, la librería compartió dos fotos de ese libro que devolvieron:

Facebook: Attleboro Public Library.
Facebook: Attleboro Public Library