Los responsables fueron “sujetos desconocidos” cuyo objetivo era generar zozobra entre los usuarios, informó el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez.

“Gracias a Dios, cuando detonó lo hizo donde había poca gente y no lograron su objetivo, que era causar desasosiego e intranquilidad”, explicó el ministro en contacto telefónico con el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Motta Domíguez explicó que se trataba de una caja, que no contenía explosivos, y sostuvo, que el plan era generar temor entre los usuarios.

La estación de Plaza Venezuela, fue blanco de un ataque con gases lacrimógenos el pasado 5 de febrero y cuatro días más tarde, la situación se repitió en la estación Petare del este de la ciudad, ambas consideradas las más transitadas de la ciudad.

“Esto es parte de un plan impulsado por el imperio norteamericano para traer la intranquilidad y con operaciones psicológicas buscan empañar las elecciones presidenciales del 22 de abril”, denunció el alto funcionario del Estado.

El secretario de Estado hizo mención de un hecho similar que se generó en la estación Chacaíto donde dejaron un maletín abandonado para causar temor y afectar las operaciones en el sistema subterráneo.

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Por otra parte, el funcionario informó que durante el fin de semana fueron incendiadas dos subestaciones eléctricas en el estado Zulia.

El Gobierno de Venezuela ha denunciado que existe un sabotaje al sistema eléctrico del país, lo que ha provocado continuas fallas del servicio en Caracas y varios estados del país.

Sputnik