Evans, a quien la organización le encargó investigar posibles casos de explotación sexual y abusos, dijo que niños de 14 años de edad, que eran voluntarios de los establecimientos de la ONG en Reino Unido, denunciaron abusos sexuales por parte de compañeros de trabajo adultos, eso sin que la dirección hubiera tomado medidas, informa  El Mundo.

La omisión se remonta a 2014, cuando Evans iba a asistir a una reunión con el consejero delegado, Mark Goldring, y su equipo, con el objetivo de dar detalles y explicar un informe que revelaba que uno de cada 10 empleados de Oxfam denunciaba haber sido testigo o ser víctima de abusos sexuales.

Sin embargo, una hora antes del encuentro, se le pidió que no asistiera, y Goldring le dijo que no había nada que como grupo pudieran “añadir a la situación”. También dijo que las denuncias estaban expuestas claramente en el informe. Un mes después, y ante otro caso de ausencia de un compromiso de cambio real al respecto, Evans renunció, indica El País.

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El escándalo de la ONG se dio a conocer al pasado viernes, cuando el medio británico The Times reveló que la misión de ayuda de Oxfam que fue a Haití para colaborar luego del terremoto de 2010 había contratado prostitutas, varias de las cuales eran menores de edad. Evans también dijo que en algunos casos, miembros de la ONG pedían sexo a cambio de ayudas en ese país.

Luego de salir de la organización, Evans la denunció ante la Charity Commission, una entidad que se encarga de regular las instituciones de caridad en Reino Unido. A raíz de la revelación del escándalo, el gobierno de ese país le anunció el retiro de las ayudas a ONG que, como Oxfam, estén envueltas en hechos de esa índole, indica ABC.