El pasado 27 de agosto, antes del partido del equipo de Kaerpernick, los 49ers, contra Green Bay, el jugador se quedó sentado en la banca mientras sonaba el himno de su país, informó CNN.

El acto causó mucha controversia en EE. UU., pero Kaerpenick lo defendió al decir: “No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y la gente de color”.

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La Liga Nacional de Futbol (NFL) informó a través de su página que si bien consideraba el himno un momento especial en el que se podía honrar al país, respetaba la decisión de cada persona de participar o no del himno nacional, en concordancia con el derecho a la libre expresión.

Días después, cuando sonó el himno antes de otro partido del equipo, Kaepernick repitió la protesta y se arrodilló junto al equipo, pero esta vez fue acompañado por uno de sus compañeros Eric Reid.

Un día antes, Jeremy Lane, jugador de los Seattle SeaHawks se unió a la protesta de Kaepernick y permaneció sentado durante el himno; y el 4 de septiembre, la jugadora del equipo de futbol Seattle Reign Megan Rapinoe tampoco se puso de pie cuando intepretaron el tema antes de que su equipo jugara.

“Al ser gay y estadounidense, sé lo que significa mirar a la bandera y saber que no protege todas tus libertades. El gesto es algo pequeño que puedo hacer y que planeo seguir haciendo en el futuro y con suerte encender una chispa de conversación sobre este tema”, dijo Rapinoe, citada por el medio.

Este lunes, durante una conferencia de prensa en el marco del G20, en China, el presidente Obama defendió la decisión de Kaepernick como un ejercicio de “su derecho constitucional a sentar una posición” y dijo que “lo que ha hecho ha generado más conversación alrededor de algunos temas de los que hay que hablarse”.

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