Kima Hamilton, el hombre al que bajaron del avión, dijo que le dieron ganas de ir al baño cuando la aeronave aún estaba en tierra, esperando para despegar, en el aeropuerto de Atlanta. Por eso, se levantó, pero un auxiliar de vuelo le dijo que el avión podría perder su turno de despegue si él iba al baño, relata New York Daily News.
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Según la versión de una pareja de pasajeros que estaba en el mismo lugar, a pesar de que la aeronave supuestamente tenía el tercer turno de despegue, la espera para que ese momento llegara se prolongó por más de 30 minutos.
Naturalmente, el hombre no aguantó las ganas. En ese momento, el capitán de la aeronave se dirigió a los pasajeros y les anunció que debían regresar a la puerta y bajar al hombre. “(El problema) escaló hasta tal punto así de rápido”, dijo Hamilton.
Según la versión del afectado, 2 agentes del FBI lo estaban esperando a la salida del avión, y finalmente tuvo que pagar 3 veces más de lo que le había costado el tiquete para poder viajar con la compañía Southwest Airlines y llegar a tiempo a la cita que tenía al día siguiente en Milwaukee.
La aerolínea pronto salió a pronunciarse sobre el incidente, y no desmintió en ningún momento los hechos. En cambio, hizo énfasis en la importancia de cumplir con las solicitudes de los auxiliares de vuelo. Citada por USA Today, la aerolínea dijo:
Nuestras tripulaciones de vuelo están ampliamente entrenadas para garantizar la seguridad de todos los clientes. Es imperativo que los pasajeros cumplan con las instrucciones de la tripulación durante todas las fases del vuelo, especialmente en los puntos críticos de despegue y aterrizaje”.
Este es el video del incidente:
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