Se calcula que solo quedan 30 de estos cetáceos en el océano y el objetivo de este operativo con los delfines, de la especie nariz de botella, es conducirlas a una reserva especial en el Alto Golfo de California para protegerlas y propiciar su reproducción.

“La vaquita marina permanecerá en una alberca de plástico adaptada especialmente con equipos de ultrasonido y rayos X, así como monitores de respiración y ritmo cardiaco para vigilar su salud. Además, los especialistas utilizarán camillas especiales que reducen el ruido y las vibraciones para el traslado de esta especie marina que puede pesar hasta 30 kilos, con el propósito de evitar cualquier estímulo que les provoque estrés”, informó Infobae.

El trabajo de los delfines; Andrea, Fathom, Katrina y Splash, será localizar ejemplares de vaquita marina y encaminarlos al santuario instituido en el Alto Golfo de California con el propósito de aislarlos y asistirlos en su reproducción.

“Un equipo de la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno mexicano, integrado por veterinarios mexicanos y estadounidenses especialistas en la vaquita marina, viajará a bordo de tres embarcaciones que trabajarán con los delfines en busca de esos animales en riesgo. Los delfines cumplirán jornadas de dos horas de búsqueda al día por un periodo de un mes que va del 11 de octubre al 11 de noviembre”, señaló el portal.

La apertura de la estación de búsqueda, rescate y vigilancia marina forma parte del programa de conservación, protección y recuperación y es el último paso para llevar a las vaquitas que existen a un lugar seguro.

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El objetivo es protegerlos de las redes de enmalle que aún están en la zona mientras las autoridades continúan su trabajo para retirarlas después de que el Gobierno de México declaró ilegal su utilización para la pesca en la zona.

El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto amplió en abril de 2015 la zona de protección de la vaquita en el Alto Golfo de California y decretó una veda temporal a la pesca del pez Totoaba, cuya vejiga natatoria o ‘buche’ es producto del tráfico ilegal a China por sus supuestas propiedades afrodisiacas.

La pesca de esta especia de pez se hacía mediante redes de enmalle que representaban un grave riesgo paras las vaquitas marinas, y México ha tomado medidas adicionales para la conservación y recuperación de este cetáceo.

Con información de EFE.

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