El pasado lunes, el mismo Trump dijo en una entrevista que quería un debate con Hillary Clinton en la que no hubiera un moderador, luego de que en un foro de candidatos en Nueva York, el periodista Matt Lawer fuera criticado por ser “demasiado suave” con el magnate y muy fuerte con la candidata.

Sin embrgo, Jesse Richman, profesor de ciencias políticas de la Old Dominion University, plantea que esta propuesta no es tan descabellada. Pues de hecho, el moderador combina una serie de funciones contradictorias como comprobar los datos de los candidatos, hacer preguntas difíciles y a la vez permanecer neutrales y mantenerse lejos de la disputa, lo que la mayoría de las veces hace que sea él quien resulte ‘el malo’ en estos eventos.

Estas tareas además quitan tiempo y eficiencia al debate, que podría aumentarse si se implementara una estrategia en la que los candidatos dependan de un reloj, similar al de ajedrez, que esté conectado a sus micrófonos, de manera que cada uno deba gestionar su propio tiempo para responder lo más rápido posible y en caso de extenderse demasiado el micrófono de apague.

Esto tendría varias ventajas:

  • Serían los mismos candidatos los encargados de hacer y enfrentar las preguntas más difíciles: las de su oponentes. De esta manera cada uno sería medido no por sus respuestas sino también por los temas que le plantea el otro.
  • El debate no podría considerarse sesgado por la cadena de TV o el periodista, dado que “solo un tonto y un mal perdedor culparía a su oponente de hacer las preguntas difíciles”.
  • Los candidatos mismos podrían obligar a su oponente a comprobar sus datos. Un formato más flexible de tiempo que el actual permitiría dar a los candidatos más tiempo para refutar, sin dejar de lado la regla del reloj de ajedrez.
  • El debate sería más rápido, dado que los candidatos tendrían menos tiempo para desviarse del tema y tendrían que ahorrarlo para refutar en el futuro.
  • Sería un debate más civil, dado que habría menos tiempo para interrupciones y gracias al sistema de control entre el reloj y el micrófono esto no sería posible, pues no estarían activos al mismo tiempo.

Es improbable que esto debates no sean moderados por periodistas, debido a que son patrocinados por grandes cadenas de noticias y puede haber otros intereses en juego. Sin embargo, parece que por primera vez, una de las ideas de Trump no es del todo descabellada.

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