Este reptil fue encontrado en una construcción en la isla turística Terubong, en Malasia, y podría haberse convertido en el más grande del mundo. El récord Guinness actual lo ostenta Medusa, una pitón viva en cautiverio que pesa 158 kilos, en Kansas (EE.UU.)

Aunque algunos medios aseguran que la serpiente mide 8 metros, otros señalan que su tamaño era 7,5 metros, por lo que no se sabe si realmente era más grande que Medusa.

Los obreros que la encontraron llamaron a los funcionarios del Departamento de Defensa Civil de Malasia, quienes tardaron media hora en capturarla y fueron necesarios trabajadores para poder cargar a la enorme pitón.

Sin embargo como lo informa El Clarín la serpiente murió poco después de ser capturada, según lo informo Muhammad Azait miembro del departamento de defensa civil “deposito un huevo y luego quedo inmóvil”. “La pitón murió sola. Tal vez se sintió amenazada y se suicidó” aseguró Shzree Mustapha, vocero del mismo departamento.

Hombres sosteniendo los restos de la pitón capturada

Pero Raymond Horse experto en serpientes, aseguro que estos reptiles no se suicidan “Lo más probable es que haya muerto por lesiones internas que sufrió durante o después de ser capturada”, señaló.

En el video (en ingles) del medio The Star Online se puede observar a un hombre dándole una patada a la serpiente.

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