“Todo empezó con una travesura común entre adolescentes” —relata el diario Misiones en su edición digital—: evadir clase.

En la mañana del pasado jueves, en lugar de ingresar al colegio, una amiga la convenció de ir a una casa, donde las esperaban otros cuatro compañeros de la Escuela Normal de Concepción de la Sierra, en Misiones.

Una vez allí, la joven bebió una mezcla de alcohol y bebidas, al parecer un ansiolítico, que le quitó las fuerzas y la dejó a merced de sus compañeros, describe TN.

El canal de televisión menciona que “la otra chica vio todo, pero no hizo nada”, aunque otros medios como Mendoza Post sostienen que ella también iba a ser víctima de sus compañeros, pero logró escapar del lugar.

Un vecino escuchó gritos y acudió al lugar; rescató a la menor, la llevó a un hospital local y pidió a otra vecina avisar a la madre de la niña.

La mujer contó a Clarín que encontró a su hija “en ropa interior, semidesvanecida, ensangrentada y sucia”, y no recordaba nada de lo sucedido.

Nos destruyeron la vida. Mi hija no quiere ir más al colegio y para nosotros va a ser difícil porque los atacantes están libres”, afirmó con resignación.

La niña tiene lesiones serias en la zona genital y ahora sufre ataques de pánico.

Con el paso de los días, recuperó los recuerdos e identificó a sus cuatro compañeros de colegio.

Las autoridades detuvieron a uno de los agresores, pero lo dejaron en libertad por ser menor de edad, y en consecuencia, inimputable.

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