La británica Sam Hemming quedó en coma profundo después de que el accidente en el que iba con su novio en una autopista le ‘mató’ la masa cerebral, le dejó cuatro huesos del cuello rotos e hizo que los médicos la desahuciaran, informa el Daily Mail.

20 días después, los médicos le dijeron a la madre, de 44 años, que esperara lo peor, pues había muerte cerebral y toda esperanza de recuperación era nula, la joven no solo movió el dedo gordo del pie cuando la iban a desconectar, lo cual le salvó la vida, sino que ahora está fuera del hospital. Camina, habla y se recupera satisfactoriamente.

Los médicos y los padres de Sam dicen que es un ‘milagro viviente’.

LO ÚLTIMO