El hombre, de 73 años, tenía principios de demencia, y fue asesinado por un policía en la ciudad de Bakersfield, California, luego de que un vecino llamara al 911 para reportar erróneamente que Serna estaba armado, informa Los Angeles Times.

El policía, al registrar el cuerpo del anciano, se dio cuenta de que no llevaba un revolver sino un crucifijo de madera de color oscuro, precisa el mismo medio.

Mi papá no era dueño de ninguna arma. Él era un abuelo de 73 años retirado. Solo vivía la vida”, dijo Rogelio Serna, hijo de la víctima.

Según Laura Serna, la otra hija de la víctima, ella estaba durmiendo, pero la despertaron los sonidos de los disparos. Momentos después, su madre estaba golpeando en la puerta y diciendo que “algo pasó, algo pasó con tu padre”, añade Time.

Los hechos sucedieron el lunes pasado a las 12:30 a.m., cuando una mujer llegó a su casa, en el mismo bloque de casas en el que vivía Serna, que estaba sacando cosas de un carro. Cuando él se acercó a ella, empezó a actuar de forma extraña y tenía una mano en el bolsillo. Según la policía, la mujer vio un objeto negro o café, y creyó que era un arma de fuego.

La mujer entró rápidamente a su casa y le dijo a su esposo que llamara a la policía. Él se comunicó con el 911 y dijo que fuera había un hombre con un revólver. Al llegar la policía, le ordenaron a Serna que se detuviera y sacara las manos del bolsillo, pero él ignoró la orden. Luego de avanzar 20 pasos, el agente disparó 7 veces al anciano.

Estaba en la edad en la que empezaba a estar enfermo. Al momento de morir, él debió estar rodeado por su familia, no por balas”, dijo Rogelio.

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