Una fotografía de la estatua fue suficiente para que, después de viralizarse en Internet, recibiera decenas de críticas debido a la obscena sugerencia que para muchos tiene la imagen, ubicada en un colegio católico de la ciudad de Adelaida, en Australia. La escena representada podría llevar a malentendidos, reseña BBC.
Simon Cobiac, rector del Blackfriars Priory School, en el que se desveló la estatua hace apenas unos días, explicó su motivación para instalarla:
“La escultura es una representación de la incansable obra de San Martín de Porres, un hermano dominico, por los pobres y oprimidos del siglo XVI”.
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Sin embargo, debido a la polémica que armó, ofreció disculpas en nombre de toda la comunidad por lo que la estatua pudo haber ocasionado. Explicó que el centro educativo aprobó el diseño y se lo encargó a un escultor en Vietnam, pero solo hasta que llegó a Australia se dieron cuenta del detalle que causó el incidente.
Por eso, el director tomó la decisión de cubrir la estatua con una especie de cortina negra, y ya contrató los servicios de otro escultor para que “rediseñe” el desafortunado monumento, agrega The Guardian.
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