Luego de un pase de pecho, el toro lo embistió y lo mandó a la arena, como se ve en videos divulgados en redes sociales.

De inmediato, Adame, adolorido, se paró rápidamente y se alejó del bovino. Después, lo sacaron alzado de la plaza.

El ataque desgarró 10 centímetros el escroto del torero, y dejó los testículos al descubierto. Además, produjo una lesión en la capa albúmina, señaló el portal especializado Toros en el mundo. Por ello, el mexicano tuvo que ser intervenido en un hospital local.

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Este domingo, Adame se refirió a la cornada en su perfil de Twitter, y al orgullo que siente de ser torero:

“Toreando relajado y entregado en Querétaro, después viene alguna traición que te hace volar y ponerte el mundo de cabeza, pero cuando la afición grita “torero”, no se compara con nada!! Pronto nos vemos…”.

Con EFE.