Los mandatarios, además, dijeron que convertirán la frontera de ambos territorios -donde hay unas casetas dispuestas para una eventual negociación- en una “zona de paz”, informa Business Insider.

La guerra entre ambos países inició en 1950, y la actividad bélica (en la que, dicho sea de paso, participó el ejército de Colombia) se prolongó hasta 1953, cuando se firmó un armisticio. Eso, sin embargo, no significa una paz formal, por lo que técnicamente las Coreas todavía están en guerra.

Días antes de que se llevara a cabo el encuentro de este viernes, tanto Kim como Moon habían anticipado que los dos buscarían un acuerdo para lograr una paz sólida y permanente en la península en la que están ubicados los dos países, agrega Independent.

Este viernes, Kim incluso se animó a hablar sobre una eventual reunificación del país:

“Nos gustaría establecer una paz permanente… usando un idioma, una cultura, una historia, Corea del Norte y Corea del Sur se unirán como una sola nación”.

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Una declaración oficial sobre la cumbre menciona promesas de reducción de armas militares, cese de hostilidades, la mencionada conversión en zona de paz de la frontera y la búsqueda de diálogos multilaterales con otros países, entre los que está Estados Unidos.

Además, se dio a conocer que el mandatario surcoreano viajará a Pyongyang, la capital de Corea del Norte, después de mitad de año, aunque no se sabe si esa visita incluirá la ya prometida firma de la paz.

Sin embargo, Independent recuerda que para que haya una solución efectiva al conflicto entre las Coreas, debe incluirse a Estados Unidos y otros países que tuvieron un papel muy activo en la guerra de 1950, ya que ellos no hicieron parte del armisticio firmado.

Por lo pronto, la reunión de los mandatarios parece dejar claro que, como dijo Moon, ha iniciado una nueva época de paz en la península.