El mandatario de la comunidad autónoma, además de anunciar la fecha de las votaciones, dejó clara cuál será la pregunta que se les hará a los catalanes ese día:

“¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?”.

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El anuncio fue hecho en dos intervenciones diferentes: primero en el consejo ejecutivo reunido extraordinariamente en el Palacio de la Generalidad, y después en una declaración en la que quedó en evidencia el respaldo de los 71 diputados de los grupos Junts pel Sí (Juntos por el Sí) y Candidatura d’Unitat Popular (CUP, Candidatura de Unidad Popular), que tienen mayoría absoluta en el parlamento catalán, informa El País.

Oriol Junqueras, vicepresidente de la generalidad de Cataluña, justificó el llamado al referendo en el abandono con el que, en su opinión, el gobierno maneja las obras del Corredor Mediterráneo (un conjunto de vías ferroviarias) y el fracaso del Proyecto Castor (un depósito de gas natural), añade El Mundo. Junqueras también dijo:

“El Estado se ha negado hasta 18 veces a que los catalanes decidan su futuro, violentando los derechos democráticos elementales. Estamos ante un Gobierno que tiene ministros que conspiran para acabar con la Sanidad catalana, que fabrica pruebas contra políticos catalanes, y ante un Estado ineficiente e injusto, que tendrá una deuda de al menos 15.000 millones anuales en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social”.

Por su parte, el gobierno central le restó importancia al llamado de Puigdemont, y aseguró que su anuncio es “una estrategia unilateral que no conduce a ninguna parte”. Además, dijo que quienes convocan el referendo separatista están en medio de la soledad y el aislamiento, y agregó que ese grupo es cada vez más reducido, indica El País.

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