Mohamed Abrini, que ya estaba inculpado por los atentados de noviembre en París, fue imputado por “asesinatos terroristas” en la investigación de los ataques del 22 de marzo en Bruselas, anunció este domingo la fiscalía federal belga.
El juez presentó contra él los cargos de “participación en actividades de un grupo terrorista, asesinatos terroristas y tentativas de asesinatos terroristas”. Abrini fue detenido el viernes y reconoció ser el tercer hombre del atentado en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, que abandonó el lugar justo antes del doble ataque suicida.
Los investigadores presentaron a Abrini durante los interrogatorios el resultado de varias pesquisas y éste “reconoció su presencia durante los hechos. Explicó que lanzó su chaqueta en una papelera y luego vendió su sombrero” explicó la fiscalía en un corto comunicado.
En un primer momento, la misma fiscalía había afirmado que “no era posible” dilucidar si Abrini, un belgomarroquí de 31 años, era el mismo hombre que acompañó a dos atacantes que hicieron estallar bombas en el aeropuerto de la capital belga, el 22 de marzo.
Según el diario belga L’Echo, Mohamed Abrini habría explicado a los investigadores y al juez de instrucción que lo interrogaron que los comandos del 22 de marzo querían de hecho volver a París para atacar, pero que se sintieron amenazados por el avance las operaciones policiales y decidieron actuar de forma precipitada en Bruselas.
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