En la prueba de aire hecha por la Guardia Civil, el hombre dio un elevadísimo positivo de 1,22 miligramos, cuando el máximo legal es de 0,25. Sin embargo, cuando le iban a hacer la segunda prueba, el conductor desfalleció en el lugar, informa La Voz de Galicia.

El artículo continúa abajo

Al ver eso, el agente responsable de hacer la prueba lo despertó, pero al ver el lamentable estado del hombre, decidió llamar a una ambulancia para que lo trasladara a un centro médico y lo evaluaran, agrega El Huffington Post.

El caso no trascendió más allá de lo curioso (y lo irresponsable), pero el medio gallego menciona otro grave caso reciente de un conductor en estado de embriaguez, esta vez en La Coruña: un hombre iba ebrio junto a sus hijos menores de edad. La exesposa y madre de los niños avisó a las autoridades, que detuvieron el vehículo para la prueba: la primera dio 0,98 y la segunda, 1,01. El carro fue inmovilizado y los pequeños, entregados a la madre.

LO ÚLTIMO