En el texto, publicado este lunes, expresa el “repudio” que para Venezuela significa la supuesta “campaña de agresión sistemática” que, según la cancillería, se viene ejerciendo desde Colombia, específicamente desde los sectores empresariales y medios de comunicación, de la mano del presidente Santos, que, de acuerdo con el texto, “traiciona la historia común de independencia y libertad” y ataca al país que le ayudó a lograr la paz con la guerrilla de las Farc.
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Además de criticar lo que ellos denominan “violación” de los principios de no injerencia en asuntos internos de los países, la Cancillería venezolana criticó que desde Colombia se opine sobre la situación interna del país cuando a este lado de la frontera hay “grotescas cifras” de violencia, desaparición, pobreza, represión e incremento del narcotráfico.
Luego hace una exposición de varios párrafos de los problemas de Colombia, en los que cita cifras de diferentes programas de las Naciones Unidas y del Centro Nacional de Memoria Histórica que hablan sobre las personas desaparecidas en el país, la situación de Colombia en la lista de países con hambruna causada por el conflicto, el número de desplazados, etc. Es decir, critica la “injerencia” de Colombia criticando, a su vez, los problemas de fuera de sus fronteras.
Finalmente, la Cancillería insiste en su rechazo al “doble rasero y sesgo” del gobierno de Colombia a la hora de criticar a Venezuela, e hizo un nuevo llamado para que, “en aras de la paz” y las buenas relaciones entre vecinos, evite interferir en los asuntos del país hermano y más bien se dedique a resolver los asuntos propios.
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