Son 8 hombres los acusados en este caso que ha conmocionado al país. En la primera sesión, celebrada entre fuertes medidas de protección a la familia de la víctima ante un juzgado de la localidad de Kathua, donde ocurrieron los hechos, los sindicados se declararon no culpables, informó el inspector de la Policía local Anil Kr. Sharma.

La acusación presentada por la Policía la semana pasada afirma que la intención de los autores era mandar un mensaje a esa comunidad para que no volviera por la zona, de mayoría hindú.

El encargado de un templo donde fue supuestamente secuestrada la menor fue señalado como el principal instigador del crimen en el que también están acusados un menor, 2 miembros de las fuerzas de seguridad y 2 hombres de la localidad.

Además, otros 2 agentes están acusados por destrucción de pruebas y aceptar sobornos para encubrir a los autores, de acuerdo con la investigación.

En medio de esta situación, el Tribunal Supremo de la India ordenó este lunes aumentar la seguridad a los familiares de la víctima y para sus abogados, que en una petición conjunta habían denunciado el “clima de inseguridad” en Kathua.

“A causa del clima hostil en el estado de Jammu y Cachemira en relación con el presente caso, hay un riesgo inminente de peligro para la vida del peticionario (el padre de la niña de 8 años) y su familia (…) de ser atacados y perder la vida”, dice la petición.

Los familiares también han pedido que el caso sea trasladado a un tribunal de Chandigarh, capital del estado vecino de Punyab, por considerar que la posición social de algunos de los acusados, uno de los cuales era un funcionario local ahora jubilado, pone en riesgo la independencia del juicio.

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El Tribunal Supremo remitió esa cuestión al estado de Jammu y Cachemira, según la agencia local ANI.

Un segundo caso de violación mantiene en vilo al país, el del supuesto abuso en junio del año pasado de una adolescente de 16 años, del que los familiares acusaron a un parlamentario del gubernamental BJP del estado Uttar Pradesh.

El parlamentario fue finalmente detenido la semana pasada en medio de protestas crecientes en todo el país por ambos sucesos, que el domingo 15 de abril se extendieron a diversas ciudades del país.

De acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India (NCRB), en 2016 se produjeron en el país 38.947 violaciones, 2.167 de ellas en grupo.

La NCRB reveló además que desde 2015, año en el que se denunciaron 34.651 violaciones en el país, quedaban todavía 16.124 casos de abusos sexuales pendientes de investigación.

La India ha endurecido las leyes contra las agresiones sexuales después de que una joven universitaria muriese tras ser violada en grupo en un autobús en 2012 en Nueva Delhi, un suceso que conmocionó a la India y trascendió fuera de sus fronteras.

EFE