“Hemos abatido a seís de los terroristas. El área ha sido liberada”, dijo el comandante del Batallón de Acción Rápida, Tuhin Mohammad Masud que encabezó el asalto al restaurante.

Masud, en declaraciones a la televisión de India también informó sobre el rescate de trece rehenes “diez bengladesíes y tres extranjeros”.

Por su lado el portavoz del ejército, coronel Rashidul Hasan, confirmó a la AFP:

La operación está terminada. La situación está bajo control”.

Durante varios minutos se escuchó un intenso tiroteo, confirmó un fotografo de la AFP.

Pero pasada más de una hora desde el cese de los diaparos, practicamente no había información y solamente había trascendido el rescate de al menos cinco rehenes ilesos.

La toma de rehenes había sido reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que habló de “más de 20 muertos de diferentes nacionalidades” según un comunicado distribuido por la agencia de noticias Amaq, cercana a la organización.

De acuerdo con información de fuente policial, una decena de atacantes irrumpió hacia las 21h20 locales (15h20 GMT) al grito de “Allahu Akbar” (Ala es grande) en el restaurante Holey Artisan Bakery, frecuentado por diplomáticos y hombres de negocios extranjeros residentes en Bangladés.

“Dos oficiales de policía resultaron muertos. Al parecer fueron alcanzados por balas y esquirlas de granadas” dijo a la AFP el comisionado adjunto de la policía de Daca, Sheik Nazmul Alam.

“Entraron (al restaurante) con bolsos con explosivos bombas y granadas”, relató a un canal de televisión de Buenos Aires el chef argentino Diego Rossini, quien pudo escapar por los techos.

No me queda muy claro a cuántos mataron. Tengo mucho miedo sinceramente, la mitad de los cocineros se metieron en un baño y no tenemos noticias. No sé si están vivos”, agregó.

Rossini se alegró de que “era un día un poco flojo (con poca clientela) y no había tanta gente comiendo en el restaurante. Pero fue una situación horrenda”.

Sumon Reza, uno de los responsables del restaurante y quien también pudo escapar por el techo hacia un comercio vecino, dijo que los atacantes tomaron una veintena de rehenes.

La cadena de televisión Ekattur informó que habría 40 rehenes, la mitad de ellos extranjeros.

“Es una misión suicida”

Las tropas bangladesíes mantuvieron el cerco durante más de diez horas mientras intentaban infructuosamente negociar con los plagiarios.

“No tienen ningún deseo de negociar. Esto es una misión suicida”, declaró el embajador italiano Mario Palma poco antes del inicio del operativo militar.

Palma, en declaraciones a la televisión, dijo que siete de sus compatriotas figuraban entre los rehenes.

“Los rehenes están detenidos a punta de pistola”, explicó lacónicamente por su lado el jefe antiterrorista de Bangladés, Monirul Islam

Los intentos de negociación se prolongaron horas. “Queremos resolver la situación de forma pacífica” había explicado el jefe de las fuerzas de élite policiales, Benazir Ahmed.

El grupo yihadista Estado islámico (EI) reivindicó el tiroteo y toma de rehenes iniciado el viernes por la noche, según un comunicado de la agencia Amaq, ligado a la organización.

Bangladés sufre una oleada de asesinatos de defensores de la laicidad, intelectuales y miembros de minorías religiosas, que se ha cobrado más de 50 muertos en tres años.

AFP

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