El gran damnificado con la destitución de Rousseff es Michel Temer

Mientras Dilma da la pelea ante el Supremo Tribunal Federal para apelar su juicio de destitución, su vicepresidente y ahora presidente deberá enfrentar el descontento popular, la recesión, a 12 millones de desempleados, y deberá hacerlo solo, según el editorial de El País.

“Con elecciones municipales para el 2 de octubre, seguramente las medidas más impopulares, como la reforma de las jubilaciones o la rebaja del gasto público, Temer las querrá dejar para después, pues será complicado obtener el apoyo de partidos que no querrán perder votos en los comicios apoyando leyes poco simpáticas”, sustenta el diario de Montevideo.

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“Los ciclistas hoy serán héroes (eso se espera), pero ayer fueron villanos”.

“No salen ni dos semanas del descomunal esfuerzo que nos venden”, dice Juan Mora en su columna de As, donde hace cuentas del excesivo descanso del pelotón en España, y una critica a la etapa de ayer:

Fue un paseo en toda regla. Un paseo como jamás se ha visto en la historia de la Vuelta. Desafiante, además, al entrar el pelotón riendo. ¿Para eso se cortan las carreteras, en fechas tan demandadas, además? ¿Para eso emplea La1 su programación?”

Europa desbordó su “capacidad de asimilar desgracias”

“En todo 2015 se contabilizaron 3.711 ahogados y en lo que llevamos de año se han superado ya los 3.000. Desde 2014, más de 10.000 migrantes se han ahogado tratando de llegar a Europa”, destaca El País en su editorial, un año después de la muerte de Aylan Kurdi, el famoso niño fotografiado sin vida en una playa.

El diario madrileño explica que los líderes de la Unión Europea “han actuado a la defensiva, movidos por el temor al ascenso de los partidos xenófobos y el recelo que la llegada de refugiados de cultura islámica provoca tras los últimos atentados yihadistas”, y con un ojo puesto en el ‘brexit’. Mientras tanto, la emergencia humanitaria sigue creciendo sin que se vea una mejoría próxima.

Lo que viene después de la firma de la paz no es fácil ni tranquilo

Eso asegura Ignacio Mantilla en su opinión para El Espectador, en la que hace un paralelo entre los documentos del acuerdo con una tesis universitaria, que requiere de esfuerzo, tiempo y análisis para llegar a un final satisfactorio del que hay que sentirse orgulloso.

“Pero si aceptamos esta comparación, lo que viene ahora, tal como sucede en las universidades cuando se avecina la sustentación de la tesis, no es nada fácil ni tranquilo. Cada nueva lectura del trabajo por parte del estudiante, del director o de un evaluador, motiva alguna modificación del escrito, de suerte que si los cambios no se suspendieran con la entrega de la tesis, nunca habría una versión final y definitiva”.

Agregó, “confío en que todos los colombianos, como evaluadores, actuemos objetivamente. Que leamos tranquila y conscientemente la tesis (el Acuerdo) y que tengamos la capacidad para calificar este trabajo de manera integral, aunque presente algún error por el que, precisamente, no queramos otorgar la mención laureada”.

En Colombia esperamos que el juez argentino, Patricio Loustau imparta justicia igualitaria

Desde hace años, especialmente desde el encuentro en cuartos de final de la Copa Mundo 2014, los partidos entre Colombia y Brasil han sido una verdadera batalla que va mucho más allá de las canchas.

Ronaldo Sánchez escribió para Goal, que en este tema influyen claramente los árbitros, cuyas decisiones tienen en desventaja a nuestra selección, cosa que probablemente sucederá en el próximo partido que se disputarán las selecciones para la clasificación a Rusia 2018.

Desde Colombia esperamos que el juez argentino Patricio Loustau haga lo que tiene que hacer: impartir justicia, justicia igualitaria para ambos seleccionados. Sin embargo, el gaucho tiene antecedentes de ser localista y de beneficiar a los grandes, como lo hizo en la Eliminatoria pasada en el juego entre Perú y Uruguay, donde permitió en exceso el juego brusco de los charrúas, pero sí expulsó a un inca que no lo merecía.

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