En el texto, publicado en el medio británico Independent poco después de la prueba balística de Corea del Norte este martes, Sengupta trajo a colación una frase que dijo Trump cuando era candidato presidencial, sobre Kim Jong-un. líder del país asiático:

“Deberíamos comer una hamburguesa en una mesa de conferencias, y debemos hacer mejores tratos con China y otros, y dejar de lado las cenas de Estado”.

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La propuesta, dice el autor en su texto, cobra más vigencia que nunca en la actual coyuntura, donde la opción de una respuesta militar por parte de Estados Unidos a las provocaciones del régimen de Kim Jong-un, muy posiblemente llevaría al mundo a una guerra devastadora; y las sanciones económicas no surten ningún efecto en el pequeño país asiático.

Tales afirmaciones las respalda en las posturas anteriores a la prueba balística de Corea del Norte y a las reacciones después del peligroso experimento: por ejemplo, Trump que, en lugar de atacar como acostumbra a hacerlo, trató de ‘tirarles la bola’ a los países vecinos: China, Japón y Corea del Sur.

China, por su parte, a pesar de que tiene relaciones económicas cercanas con Corea del Norte, insistió en el diálogo y resaltó lo que sería una “falla”, en caso de que no se logran resolver las tensiones. Shinzo Abe, primer ministro de Japón, también se había referido al respecto, y abogó por una unión entre su país y Estados Unidos para ponerle más presión a Kim.

De igual manera, desde Estados Unidos se han escuchado voces que advierten sobre el grave riesgo que correría el mundo si se responde por la vía militar. El general James Mattis, secretario de Defensa estadounidense, dijo:

“Si esto va hacia una solución militar, va a ser trágico en una escala increíble. Así que nuestro esfuerzo es trabajar con las Naciones Unidas, China, Japón y Corea del Sur para encontrarle un camino a la situación”.

El contexto es grave en la medida en que el misil que probó Corea del Norte está en capacidad de impactar en Alaska y, a este paso, no parece lejano que uno próximo pueda dar de lleno en la plataforma continental de Estados Unidos. A pesar de eso, dice el autor, el régimen norcoreano ha buscado siempre tener diálogos bilaterales directamente con el gobierno estadounidense, y parece que la contingencia de estos días inclina la balanza en ese sentido.

El hecho también pone en evidencia que Trump subvaloró la capacidad de Corea del Norte para fabricar un misil que atraviese el océano, como recuerda CNN, que cita un trino del 2 de enero pasado, en el que el entonces presidente electo decía que un ataque de esos “no pasará”.

Ante la actual situación y sin muchas más opciones encaminadas a preservar la paz, ¿tomará Trump una decisión diplomática? De eso dependen muchas cosas en este momento.

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