Los abusos sucedieron en un bar de la localidad de Tafalla, comunidad de Navarra. Según la fiscalía, el sujeto logró grabar al menos 326 mujeres, de las cuales ya han sido identificadas 137. De ellas, 22 son menores de edad y en total 120 han presentado denuncias formales, informa El Mundo.

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En total, 98 delitos serán imputados contra Juliá, y piden que cada uno de ellos tenga una pena de 2 años y medio de prisión (un total de 245 años). Aparte, se le imputarán otro 22 delitos contra la intimidad, cuya pena (también por cada uno) podría llegar a los 4 años de cárcel (88 en total). De igual manera, tendría que pagarles a sus víctimas una suma de 176 mil euros (casi 550 millones de pesos colombianos), añade 20 minutos.

El mesero instaló varias cámaras en el baño, y las camufló con estuches falsos, lo que le permitió obtener todos los registros que quiso entre agosto de 2014 y enero de 2015. Las cámaras apuntaban al inodoro directamente, por lo que pudo obtener imágenes bastante claras de las partes íntimas de cientos de mujeres, e incluso de hombres, agrega Público.

Según la fiscalía, Juliá, después de hacer las grabaciones, las descargaba en el computador del negocio en el que trabajaba, aunque por ahora no hay pruebas que indiquen que difundió el material que obtuvo.

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