El colombiano, de 38 años y cuya identidad no fue suministrada, grabó a las mujeres con cámaras ocultas, durante seis meses, en el baño de señoras de un bar que regentaba en la localidad de Tafalla, en la región autónoma de Navarra (norte).

El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona (capital de Navarra) consideró al acusado autor de 120 delitos contra la intimidad, informó este viernes el Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad autónoma.

El magistrado matizó en la sentencia, sin embargo, que se produjo “una invasión genérica en la intimidad de decenas de personas, no por su identidad concreta, sino por ser usuarias de un baño en un bar”.

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El acusado reconoció los hechos en el juicio, aunque negó haber visto las imágenes, y su defensa rechazó las imputaciones de delito del fiscal.

La sentencia, que puede ser recurrida, considera probado que, desde agosto de 2014 hasta enero de 2015, el condenado camufló varias cámaras de video en un falso enchufe para que no fueran descubiertas, con la intención de captar imágenes de las clientas que accedieran al cuarto de aseo de mujeres.

De esta forma, el encausado consiguió captar y grabar a 326 mujeres, de las cuales se pudo identificar la imagen de 137.

El juez impuso al procesado las máximas penas posibles según la legislación española en estos casos —cuatro años de prisión y una multa de 24 meses con una cuota diaria de 10 euros (unos 11 dólares).

Además, el condenado deberá indemnizar a cada una de las 120 denunciantes con cantidades que oscilan entre 1.000 y 6.000 euros (entre 1.125 y 6.750 dólares aproximadamente).

EFE

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