La policía intervino en una disputa que enfrentaba a aficionados ingleses, rusos y franceses en el sector. Era impresionante, pero se recuperó la calma en unos minutos”,

declaró a la AFP el prefecto de policía Laurent Nuñez.

En un nuevo balance de las autoridades, de los heridos, uno está en estado crítico, otros tres sufrieron lesiones graves y los quince restantes no tienen daños severos.

El aficionado inglés cuya vida preocupa recibió, hacia las 17h30 (15h30 GMT) “golpes con barra de hierro, al parecer en la cabeza”, señaló una fuente policial.

Se le intentó reanimar en el lugar y luego fue evacuado a un hospital. Su pronóstico es reservado, completo el prefecto de policía del departamento de Bouches-du-Rhône, Laurent Nuñez.

La policía -unos 250 policías y gendarmes- utilizó gases lacrimógenos y los aficionados escaparon del lugar corriendo por las calles vecinas. Algunos continuaron peleándose, arrancándose la camiseta y rompiendo botellas de cerveza, constató la AFP.

La mayor parte de los ‘hooligans’ llevaban una botella en la mano y algún ‘pack’ de varias cervezas.

Hasta las 16h00 locales (14h00 GMT), el Vieux-Port estaba tranquilo, pero entonces empezaron las disputas entre aficionados de varias nacionalidades.

Llegamos al lugar e impedimos los enfrentamientos. Intervenimos sistemáticamente cuando hay disputas, para dispersarles”,

explicó el prefecto sobre el modo de actuar en situación así.

Hacia las 17h00 (15h00 GMT), la policía y los hinchas, frente a frente en el Vieux-Port, continuaban sin embargo enfrentándose regularmente, separados por unos metros. Al lanzamiento de objetos (sillas, botellas), los agentes respondían con granadas lacrimógenas y cargas puntuales.

La principal disputa contó con 500 ‘hooligans’ -300 de un lado, 200 de otro- en una calle perpendicular al Vieux-Port.

A las 18h00 locales (16h00 GMT), a tres horas del inicio del partido, una calma tensa reinaba en el lugar.

Incidentes similares habían tenido lugar el jueves y el viernes en Marsella, aunque con menos aficionados implicados.

“No estoy seguro de que fuera una buena idea haber programado el partido tan tarde esta noche, a las 21h00 (19h00 GMT)”,

comentaba Danny Hart, un aficionado británico de 23 años.

¡A esa hora todos estarán ya completamente borrachos!”.

 

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