Las tensiones entre Pekín y Washington se volvieron a dar luego de que el magnate republicano cuestionara el principio de ‘una sola China’, sin el cual, advirtió el gobierno chino, se acabará la estabilidad de las relaciones bilaterales.

“Si el principio por el que Pekín insiste en que se le reconozca como único Gobierno de China y considera a Taiwán una provincia rebelde se ve comprometido o interrumpido, el crecimiento estable de las relaciones entre China y EE. UU. no será posible”, dijo Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno chino está seriamente preocupado por las declaraciones de Trump, que en una entrevista emitida por la cadena de televisión Fox News aseguró que no permitirá que el gigante asiático le dicte lo que debe hacer.

“No sé por qué tenemos que estar ligados a la política de ‘una sola China’ a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio”, afirmó Trump.

La razón para Pekín está clara. El país asiático cree que la cuestión de Taiwán es realmente un interés central para China y la política de ‘una sola China’ representa los principios de las relaciones con EEUU.

Y es que esta proposición ha supuesto la base de las relaciones bilaterales entre China y EE. UU. desde que ambos países suscribieron, tras negociaciones entre los gabinetes de Richard Nixon y Mao Zedong, el comunicado de Shanghái en 1972, siete años antes de que restablecieran por completo sus lazos diplomáticos.

Más de cuatro décadas de un statu quo que en las últimas dos semanas Trump ha decidido ignorar tras provocar el primer episodio de tensiones con China al aceptar una llamada telefónica de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen. Este fue el primer contacto de alto nivel entre ambas partes en casi 40 años.

“Urgimos a la nueva Administración estadounidense y a sus líderes a que admitan la sensibilidad de la cuestión de Taiwán y se adhieran a la política de ‘una sola China'”, dijo hoy Geng.

El portavoz también les pidió a que gestionen este asunto de manera adecuada y prudente para que no interrumpa o dañe los intereses generales de las relaciones bilaterales.

“No afecta sólo a los intereses fundamentales de las relaciones entre China y EE. UU. sino también a la paz, la estabilidad y la prosperidad de Asia-Pacífico y del mundo”, añadio el portavoz.


De hecho, en un tono más determinante, un editorial del diario Global Times (propiedad del Partido Comunista) advirtió hoy de que si Trump llegara a abandonar la política de ‘una sola China’, Pekín no tendría motivos para anteponer la paz al uso de la fuerza.

“La política de ‘una sola China’ no es algo que pueda ser negociado. Parece que Trump sólo sabe hacer negocios. Piensa que puede poner un precio a todo”, dice el artículo en el que se tilda al futuro inquilino de la Casa Blanca de “ignorante como un niño en asuntos de política exterior”.

China considera a Taiwán una provincia rebelde desde que las tropas nacionalistas derrotadas del general Chiang Kai-Shek se refugiaran allí en 1949, iniciándose una disputa de soberanía en la que Pekín no ha renunciado nunca a recurrir a la fuerza.

En Taiwán, las declaraciones de Trump fueron recibidas con silencio aunque algunos analistas políticos creen que el presidente electo de EE. UU. puede usar a la isla como moneda de cambio en sus relaciones con Pekín.

“Es posible que use a Taiwán como una carta para negociar con China, lo que no sólo puede afectar las relaciones entre Washington y Pekín, sino también al apoyo estadounidense a Taiwán”, dijo hoy la revista taiwanesa Tianxia en su edición digital.

Taiwán siempre ha sido uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE. UU., el mayor suministrador de armas de Taipei y potencialmente su principal aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.

En medio de las tensiones, Geng confirmó hoy que Yang Jiechi, consejero de Estado chino, se reunió con el designado consejero de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn y otros asesores del presidente electo para discutir asuntos de preocupación mutua, sin especificar si Taiwán fue uno de ellos.

Con información de: EFE

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