En una entrevista con el medio Globovisión, la exfuncionaria venezolana dijo:
“Internamente hay muchas diferencias en el chavismo, es imposible avanzar porque la dirección que llevan los mandatarios tiene unas líneas muy rígidas y por eso hay una migración. Los funcionarios que quedan son los más leales y más comprometidos con el gobierno, pero la verdad es que ellos no son escuchados”.
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Al igual que el exministro Héctor Navarro, Ramírez dice que continúa siendo chavista, y por eso les restó importancia a las voces que desde el oficialismo la llaman “traidora”. Los verdaderos traidores, dice, son los que se apartaron del ideario que propuso el fallecido presidente Hugo Chávez, recoge El Nacional.
De igual manera, la ex defensora del pueblo se refirió a la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el dictador Nicolás Maduro, que le permite modificar la carta magna del país, y aseguró que debe ser el pueblo el que decida al respecto:
“Nuestra Constitución es un instrumento perfectible, pero que sea el pueblo quien decida, porque convocan un proceso Constituyente y el convocante coloca la agenda. No, es el poder Constituyente (pueblo) quien debe hacerlo”.
También dio a conocer el motivo por el que renunció a un cargo que tenía en el Tribunal Supremo de Justicia, a pesar de que aún lo quedaban dos años ahí:
“Yo abandoné mi retiro, con el que tantos funcionarios sueñan después de haberle prestado un servicio al pueblo, porque he visto que estamos a las puertas de una situación muy grave”.
Por eso, hizo un llamado a la dictadura de Maduro a que les dé a los ciudadanos la oportunidad de expresarse, ya que en la actualidad está cerrada la “válvula electoral y la jurisprudencial”, y que eso, con la presión que hay en la calle, puede llevar a un “desborde de gente” que, en su opinión, ningún líder o político podría detener.
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