“Perdón, pero esto fue años atrás, antes de que Paul Manafort fuese parte de la campaña de Trump“, afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter, al reaccionar a los cargos interpuestos contra su exjefe de campaña y su exsocio Rick Gates.

Ambos se enfrentan al cargo de “conspiración contra Estados Unidos”, además de otros como “lavado de dinero” y “declaraciones falsas”, como parte de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016, según el escrito de acusación que fue entregado hoy al Buró Federal de Investigaciones (FBI).

En ese escrito de 31 páginas no hay ninguna mención a la campaña de Trump ni a una supuesta “conspiración” entre el equipo del magnate y Rusia.

Las declaraciones de Trump en Twitter han sido hasta ahora la única reacción oficial de la Casa Blanca a los primeros cargos presentados dentro de la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones del año pasado en Estados Unidos, y los posibles contactos entre Moscú y el equipo del magnate.

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Los 12 cargos contra Manafort y Gates, que se entregaron hoy al FBI, fueron aprobados por un gran jurado federal en Washington el pasado viernes.

Manafort, exjefe de campaña de Trump, estaba desde hace tiempo en la mira de las autoridades y el pasado julio el FBI efectuó una redada en su casa.

Antes de dirigir la campaña electoral de Trump durante unos meses, Manafort trabajó para un multimillonario con el fin de beneficiar al Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, y también hizo negocios irregulares con prorrusos en Ucrania, según los investigadores.

Durante todo el fin de semana, Trump ha vuelto a tachar en Twitter de “caza de brujas” la investigación de Mueller sobre sus supuestos lazos con Rusia y ha pedido que se “haga algo” contra las irregularidades que, según él, cometió su rival demócrata en las elecciones de 2016, Hillary Clinton.

En sus tuits de hoy, Trump insistió en preguntar “por qué” no son Clinton y los demócratas el “centro” de las investigaciones.

La semana pasada se conoció que el Partido Demócrata y la campaña de Clinton financiaron el año pasado una investigación privada para encontrar información que relacionara a Trump con Rusia, lo que resultó en un dossier lleno de sórdidos detalles no corroborados sobre el ahora presidente.

Con EFE