Para eso, utilizaban tarjetas prepago con las que, de inmediato, hacían retiros en cajeros automáticos de Colombia.

Según informaron este viernes la Guardia Civil y la Policía Nacional, los detenidos ingresaban el dinero mediante tarjetas prepago que no están vinculadas a cuenta alguna ni permiten identificar a quien las maneja.

Las primeras pesquisas comenzaron en julio de 2016, cuando los agentes investigaron a un hombre que pagaba a terceros para conseguir de manera ilícita este tipo de tarjetas.

El detenido llegó a enviar a Colombia hasta 400.000 euros (unos 420.000 dólares) en solo cinco meses. Una vez identificado este hombre, los agentes siguieron el rastro de otras 27 personas, titulares de estas tarjetas prepago.

Tras la detención de las 28 personas por supuestos delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, la empresa que emitía las tarjetas ha bloqueado las transacciones a Colombia para evitar más delitos de este tipo.