Así lo confirmó uno de sus abogados, Tiago Melo Alves, quien explicó que el tribunal luso que autorizó su salida de la cárcel impuso a su cliente una serie de condiciones, entre ellas la de presentarse periódicamente en una comisaría de policía, exigencia que ha incumplido.

La información es hoy noticia de portada del periódico local ‘Diário de Notícias’, que apunta a los “retrasos” en el sistema judicial portugués como responsables de la fuga de un narcotraficante que antes de su arresto ya era buscado por la Interpol y por la agencia antidroga estadounidense (DEA).

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Los fugados son Macías Nieto y Edil Luna -también colombiano y considerado su ‘brazo derecho’-, quienes fueron puestos en libertad el pasado mes de abril después de pasar en prisión provisional 3 años y cuatro meses, el plazo máximo permitido por la legislación portuguesa.

Su detención se remonta a 2012, cuando agentes de la Policía Judicial lusa (PJ) lanzaron una operación para detener a un grupo de narcotraficantes que tenía conexiones con una red internacional de drogas.

Según informaron entonces fuentes de la PJ, el operativo se llevó a cabo en colaboración con Interpol y con la DEA, que alertaron a las autoridades portuguesas de la presencia de esta organización criminal.

Los detenidos se encargaban de introducir la droga procedente de puntos de Latinoamérica a España y fueron interceptados en los alrededores de Lisboa con 340 kilos de cocaína en su poder. Dos de ellos se resistieron a su arresto y durante su intento de huida llegaron a embestir varios carros estacionados en la calle.

El letrado de Macías Nieto y Edil Luna explicó que ambos fueron condenados inicialmente por el Tribunal de Almada, pero varios de sus recursos al Supremo obligaron a anular la sentencia inicial y, actualmente, se está a la espera de que el mismo juzgado emita otro fallo.

“En Portugal, el plazo máximo para estar en prisión provisional en casos de complejidad excepcional es de 3 años y cuatro meses, por esto el Tribunal de Almada tuvo que liberarlo”, detalló Tiago Melo Alves, quien precisó que el proceso continúa abierto pese a que su cliente se haya dado a la fuga.

La estrategia de la defensa se basó en que la detención de los dos ciudadanos colombianos fue “provocada por la DEA”, que supuestamente les habría tendido una trampa.

EFE

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