Una furgoneta de gran tamaño atropelló este jueves a una multitud en la ciudad de Niza, en el sur de Francia, dejando decenas de muertos, informaron las autoridades locales, mientras que la prefectura calificó la masacre como un “atentado”.
El hecho ya fue catalogado por las autoridades y por personalidades como un atentado. Incluso, el presidente de EE. UU. Barack Obama se refirió al hecho como “lo que parece ser un horrible ataque terrorista”.
El hallazgo de documentos de identidad de un hombre de origen tunecino llevan a la policía francesa a investigar un posible vínculo con extremistas islámicos como los responsables del ataque.
Hay “decenas de muertos”, dijo el subprefecto del Departamento de los Alpes Marítimos, en el sudeste de Francia, que agregó que el conductor del vehículo fue abatido en un intercambio de disparos.
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El homicidio múltiple se produjo durante la celebración del día nacional en este balneario de la Riviera francesa.
En París se informó que el presidente Francois Hollande retornaba a la capital para ponerse al frente de una cédula de crisis.
“El presidente habló con (el primer ministro) Manuel Valls y con (el ministro del Interior) Bernard Cazeneuve. Volverá a París directamente a la célula de crisis”, al ministerio del Interior, precisó una fuente.
Según las primeras informaciones, el vehículo, un furgón blanco, se estrelló a gran velocidad contra la multitud, lo que generó un movimiento de pánico, según un periodista de la AFP que se encontraba en el lugar.
“Vimos gente herida (escuchamos gritar a muchas víctimas) relató un reportero de la AFP en el sitio. “Era un caos”, agregó.
Testigos informaron que escucharon intercambios de fuego, lo cual no fue confirmado por las autoridades, pues en ese momento había juegos pirotécnicos.
“El conductor de un camión parece haber provocado decenas de muertos. Por el momento permanezcan en sus domicilios”, escribió en su cuenta de Twitter el alcalde Christian Estrosi.
El camión atropelló a la multitud sobre a lo largo de un vasto sector, lo que explica el balance extremadamente sangriento”, dijo el subprefecto de la región.
Este ataque se produce en un contexto de alto riesgo de atentados según las autoridades francesas, país que interviene militarmente en Siria contra el grupo radical Estado Islámico.
De confirmarse las cifras de víctimas, sería el tercer atentado más sangriento cometido en Europa en los últimos años, superado por los ataques múltiples en París de noviembre 2015 (con saldo de 130 muertos) y en Bruselas, en marzo de 2016, con 32 víctimas fatales.
Con AFP
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