El mandatario japonés acababa de golpear su bola fuera del búnker (ese valle de arena que hay en los campos de golf) y, al salir, después de haber pisado de nuevo en el césped, pareció perder el equilibrio y se fue de espaldas para parar, otra vez, en la arena, relata The Washington Post.

Un ayudante se dio cuenta de la caída de Abe y fue corriendo para ayudarlo, aunque el primer ministro no necesitó que lo socorrieran, ya que hizo un movimiento que en redes han llamado “de ninja” para incorporarse. El que sí no se dio cuenta del ‘totazo’ de su amigo fue Trump, que iba varios metros adelante del búnker.

El artículo continúa abajo

A pesar de la caída, parece que el primer ministro tuvo un buen rato con el mandatario estadounidense, ya que después del juego dijo que los clubes de golf son el lugar donde tanto él como Trump se pueden relajar y compartir sus sentimientos más sinceramente.

El presidente Trump, por su parte, dijo que él y Abe tienen una muy buena relación y aseguró que ambos países se gustan mutuamente. También afirmó que nunca antes las relaciones entre las dos potencias había estado tan cercana como ahora, cita Independent.

La televisión nipona, por suerte para todos los curiosos, había dispuesto algunas cámaras en un helicóptero, de manera que todo quedó registrado en un video, que se ha viralizado en redes desde que fue grabado:

LO ÚLTIMO